miércoles, diciembre 28, 2005

Madame inspiración y yo

Lo mío con esta señora es de libro. Vaya, de trilogía diría yo. Viene y va, sin ningún tipo de pauta establecida, dando patadas al cerebro cuando le viene en gana. Bueno, aún así, tiene momentos en que es más fácil que se manifieste.

Si mi vida es un caos, con una cierta tendencia depresiva y sobretodo si tengo problemas con alguna mujer: la muy zorra no para quieta, podría, y de echo alguna vez así ha sido, pasarme una noche entera con ideas y llenando libretas con escritos o versos.

Por el contrario si todo va bien, estoy estable emocionalmente e incluso podría atreverme a decir que estoy feliz, se duerme o directamente se larga. Y no sé nada de ella, hasta que todo vuelve a ir por malos derroteros.

Supongo que por esto todo lo que hago tiene un aire asquerosamente melancólico, y no hay manera de hacer algo que pueda parecer ligeramente alegre. Qué le haremos. De ahí que este cuaderno guste del negro, a ver si con suerte engaño a madame.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Te equivocas, pequeño aprendiz de todo. La inspiración no es melancolía. Apostaría a que una sonrisa también te ha inspirado.Un roce de piel, un buen escote, una buena cena, el más delicioso manjar para los oídos, una noche con cantos de grillo.

¿No crees que la inspiración la buscamos en esos pequeños momentos?

11:54 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home

Contador de visitas