jueves, noviembre 24, 2005

El blog y yo

Ya es curioso el mundo del blog.

Yo, como en casi todo, soy reticente a toda novedad, se podría decir que soy un conservador y no por que sea de derechas, es una inata sensación de que "esto tiene que fallar por algún lado" que me impulsa a esperar acontecimientos, sobretodo en la informática.

Después sucede que no, que tiene su tirada, que hasta me han pasado links de deportistas, políticos, grupos de música y un largo etcétera de personajes y personas que se dedican al darle a la tecla frente al monitor para que otros curiosos, interesados o simples aburridos puedan saber de su opinión o visión subjetiva de lo que les plazca. Tantos años buscando por cajones y bajo el camastro el diario de tu hermana y después resulta que tiene un blog donde explica Dios sabe qué. Supongo que esta es la modernidad: ser social con un teclado y un monitor que destroza la visión a marchas forzadas. Antes uno se sentaba en un bar con los amigos, con unas cervezas y los primeros cigarros y se socializaba uno, pero ahora es mucho más cómodo estar con tu ridículo pijama sentado frente al ordenador tirando de adesele y con la estufa o aire acondicionado en marcha. La verdad no es que me queje, estudio informática, y éste supongo que será mi futuro pan, pero le falta aquello que algunos llaman el calor humano, aunque esto es tema para otro post.

Siguiendo con el hilo podría decir que me he dejado vencer, que mi conservadurismo y mi espíritu moribundo de anarquista quinceañero (por aquello de sólo los peces muertos siguen la corriente) se han ido al garete, y al fin tengo mi propio blog. Poco más, que eso, que le doy el disparo de salida a esta majadería, con el evidente riesgo de que no me lea nadie más que yo mismo, si es que yo mismo me leo, y con la clara intención de no querer ejercer pedagogía sino dar rienda suelta a mi egolatría y megalomanía para ir escribiendo cosas que me suceden, que me molestan, agradan o que incluso pienso.

A más ver.
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